La disputa hoy se da entre CentralNic y NeuStar/CoInternet, actual administrador del .CO, el cual ha enfrentado polémicas por su gestión y por rechazar esta licitación con una demanda contra el estado colombiano.
Según el reporte más reciente del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia, sobre el proceso de licitación para elegir al administrador del dominio .CO, quedan solo dos empresas en la competencia.
El tercero en la competencia, Nominet UK, fue rechazado debido a que no cumplió con presentar una garantía de seriedad de la propuesta que cumpliera con los términos del decreto 1082 de 2015 y el numeral 6.3 del Pliego de Condiciones. Por ley, no se pueden realizar modificaciones a las garantías de seriedad después de presentadas las propuestas en la licitación, pues solo son pertinentes las aclaraciones, por lo cual a esta altura ya no es subsanable este documento para Nominet.
Los dos finalistas que quedan a la fecha son DOTCO, que es un consorcio liderado por CentralNic del Reino Unido, que incluye una empresa de su grupo y una experimentada empresa colombiana, y en segundo lugar CO INTERNET SAS, Filial 100% americana de Neustar, el actual administrador del dominio.CO.
CentralNic Registry es una división de CentralNic Group, listado en la Bolsa de Valores de Londres y uno de los líderes mundiales en la industria de nombres de dominio. NeuStar es una empresa de comunicaciones, seguridad digital, marketing, manejo de riesgos y registros, otrora listada en la Bolsa de Valores de Estados Unidos y hoy de propiedad del fondo privado Golden Gate Capital.
Neustar ¿La reelección?
Neustar, dueño del operador actual, viene administrando el dominio hace 10 años aunque la empresa actual ya no es la misma que ganó la licitación inicial. En 2014, a través de una polémica jugada, pasó de tener un capital 99% colombiano, a 100% propiedad de una filial de Neustar. Esto, en contra de lo inicialmente solicitado en la licitación y tras un cuestionado otrosí al contrato, que permitió esta compra por algo más de 109 millones de dólares. Se cuestiona también que, según cifras del Ministerio, el dominio .CO ha decrecido en los últimos años, contrario a lo debería ser una mayor gestión a nivel local e internacional. Según datos del Mintic se han perdido unos 70,000 dominios en los últimos 2 años, de un dominio que ya debería tener cerca de 5 millones de dominios.
Esta empresa además, de acuerdo con el más reciente Boletín de Arbitraje Internacional de Garrigues (bufete internacional de abogados con más de 75 años de experiencia), ha demandado al Estado Colombiano por 350 millones de dólares (¡casi un billón y medio de pesos al cambio actual!) ante la CIADI, Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, institución del Banco Mundial con sede en Washington, por supuestamente haber vulnerado sus derechos como inversionista estadounidense en el marco del TLC, al no haber sido beneficiado con la renovación automática de su actual contrato, aunque las prórrogas automáticas no son permitidas según la legislación colombiana, bajo la cual se suscribió dicho contrato hace 10 años y la prórroga era potestativa y no obligatoria para el Ministerio de las TIC. Tampoco es claro por qué NEUSTAR acudió a la CIADI cuando el contrato determina que las diferencias deben ser resueltas en el Centro de Arbitramento y Conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá.
No obstante, la participación de Neustar en el proceso de licitación a través de su filial, ha solicitado también medidas cautelares al Consejo de Estado en dos procesos distintos, tanto como Neustar como CoInternet SAS, en una exótica figura como inversor internacional que demanda en la CIADI, pretendiendo por esta vía suspender la licitación para buscar de hecho la continuidad de su actual contrato en una suerte de “Tutelatón” de gran complejidad. Como dato curioso en uno de estos procesos, todos los magistrados de la sala del Consejo de Estado se declararon impedidos por su amistad con el apoderado de Neustar/CoInternet y debió dársele trasladado a otra sala, donde también se dio algún impedimento por el mismo motivo.
En el proceso mismo de licitación, Neustar solicitó además que a su documentación se le dé el tratamiento de confidencialidad, sin aportar explicaciones con suficiente sustento, cuando se desprende de la naturaleza de este tipo de procesos el principio de transparencia que por Ley rige para estos casos, siendo su esencia que toda la información esté disponible para cualquier interesado en el proceso. Es decir, juega aquí con cartas tapadas a su favor.
En este estado de cosas, Neustar, con estas acciones, podría a través de su filial ganar la licitación o lograr la suspensión de esta y continuar operando el dominio .CO, y paralelamente cobrarle al Estado Colombiano en la CIADI un billón y medio de pesos con su demanda. Anecdóticamente, toda la operación del .CO sería insuficiente para pagar las pretensiones del operador saliente, dado que sólo ha aportado cerca de 40 mil millones a las arcas del estado, y la demanda sería una cifra muchas veces mayor al valor de la compra que hizo en el 2014 al socio colombiano. Como lo expresó el analista Orlando Rojas en su portal Evaluamos.com, el ministerio está “durmiendo con el enemigo”.
El dominio .CO, el recurso más importante en Internet de Colombia.
Expertos internacionales como el periodista Kieren McCarthy concuerdan en que Colombia tiene una joya que se debe aprovechar. El dominio de Colombia debe ser una fuente importante de ingresos y un dinamizador de las economías digitales locales. A nivel local hace falta adopción. “Los empresarios nacionales todavía no utilizan el dominio local para sus negocios porque aún falta mucho en la construcción de nuestra identidad local en Internet”, asegura Nicola Stornelli, analista local de tecnología. El resultado de este proceso es tal vez la última oportunidad para revivir el dominio que al parecer se encuentra con la necesidad urgente de reencontrar buen rumbo.
